LO QUE CUENTAN LAS PERSONAS EN CALMA

Sobre Alejandro

Alejandro es un psicólogo genial, me ayudó a desdramatizar y a poder ver las cosas desde otro punto de vista sin que me generara tanta ansiedad. Fue maravilloso ver cómo los ejercicios que me proponía junto con mis ganas de mejorar daban resultados tan bonitos, verme bien y mejorar fue uno de los mejores regalos que he podido tener ……

Por otro lado su actividad en redes sociales (Instagram y Facebook) siempre son muy acertadas y con una reflexión muy interesante que a día de hoy sin ir a terapia me ayudan a recordar todo lo trabajado en sesión. Sus habilidades como psicólogo permiten crear un espacio de confianza donde puedes ser tu mismo sin miedo a que te pueda juzgar. Es atento y muestra interés desde la primera sesión. Él es muy empático y profesional, se muestra dispuesto a ayudar. Además sabe crear una atmósfera de calma que beneficia mucho el trabajo en terapia. No dudo en recomendarlo tanto por este medio como a mi círculo cercano y volvería a solicitar su servicio ante cualquier otra situación que me genere malestar. ¡Es un gran psicólogo!
L.G.

Cuando contacté con Alejandro nunca antes había ido a terapia porque por suerte, no me había visto en la necesidad. Le conocía por Instagram y decidí contactar con él porque me gustaba todo lo que publicaba. En estos casos te sientes bastante perdido porque no sabes a quien acudir ya que se trata de algo muy personal ……

Si tuviera que resumir mi experiencia en una frase sería: «Acerté de pleno y repetiré si alguna vez lo necesito». Alejandro es una maravilla, no sólo como psicólogo sino también como persona. Me hizo sentir súper cómoda desde el primer segundo y gracias a él y a mi esfuerzo conseguí poner solución a mis problemas. Ir a la consulta era como ir a hablar con un gran amigo que te escucha y te da los mejores consejos. ¿Lo recomiendo? Por supuesto, al 150% ¡Gracias de nuevo Alejandro!
V.N.

En algún momento de la vida nos planteamos buscar ayuda psicológica, pero muchas veces no lo hacemos por miedo, algunos tabúes sociales o creemos que no es tan necesario. Otras veces buscar esa ayuda es tu única opción, como lo fue en mi caso ……

Yo no encontré a Alejandro por casualidad, empecé a seguirlo en Instagram y hallé en sus publicaciones a una persona muy cualificada, profesional , cercana y apasionada por su trabajo. Aunque yo estaba lejos, ya que nuestras sesiones eran online, los kilómetros de distancia no fueron impedimento para conectarnos y desde la primera sesión hizo que me sintiera como hablando con mi mejor amigo. Gracias a su acompañamiento, su compromiso, su comprensión y su buena escucha en todo mi proceso; hoy puedo decir que soy una persona diferente, con una visión nueva de la vida y sobre todo muy capaz de sobrellevar los desafíos que se presenten en mi nueva vida. No tengo suficientes palabras de agradecimiento, solo puedo recomendar a un profesional y a un ser humano increíble.
M.M

Me creía demasiado inteligente y consideraba suficientes los consejos de mi círculo de amistades. De alguna manera, la sociedad nos ha transmitido que pedir ayuda es de personas sin recursos emocionales o de débiles. Qué equivocada estaba ……

Después de más de un año con Alejandro, mi vida es, literalmente, otra. Ha mejorado mi relación con el exterior pero, también, con el interior, conmigo misma. He aprendido a respetarme, a conocerme y a valorarme. Siempre recomendaré acudir a él.
P.M

Levaba tiempo pensando en ir al psicólogo y cuándo vi el perfil de Alejando en internet me motivó a llamarlo. Suelo ser bastante desconfiado, pero desde el minuto uno que estuve con él me sentí súper a gusto, como si hablara con un amigo de toda la vida ……

Tenia bastantes inseguridades, pero todo lo tratado con él en los días de terapia, más los ejercicios que hacía cada semana, puedo decir que estás más que superadas. Ahora afronto todo de forma completamente diferente, soy mucho más seguro. Y si te preguntas, ¿lo recomendarías? Por supuesto que sí, es más, ya lo he hecho y están encantados. Alejando es un gran profesional y persona.
¡Gracias Alejandro por todo!

A.V

Sobre Paula

Desperté aquella mañana,
algo diferente,
algo cambiada;
Con cierto rubor en las mejillas
y con una fuerza extraña dentro de mí. Una fuerza mayor que un huracán, había pasado de ser tierra,
a sentirme fuego.
Era inexplicable,
pero me sentía bien.
Fue como tropezar y caer en la serendipia. Fue el hallazgo de algo,
algo que creía imposible,
como descubrir a un ser mitológico. Pasé de sentirme etérea a inefable. De sentirme objeto a sentirme mujer.
Y fue ahí, en ese instante, ……

cuando lo entendí todo.
Ensimismada en esos ojos,
perpleja por esa sonrisa,
palpitante por esas ganas de comerme el mundo.
Yo, me quería.
Por primera vez, las opiniones ajenas fueron efímeras,
los “es que los demás piensan” se apagaron,
los “nadie me quiere” huyeron de mi mente. Era yo, la misma, solo que diferente.
Era yo, y mis miedos se asustaron.
Era yo,
y mi amor propio.
Mi amor propio se sintió inmarcesible.

Paciente Rebeca Monago

“Lo has superado”, que palabras tan bonitas. Ha sido un día especial. Todo el día prácticamente sola. Pudiendo haberme hundido en los recuerdos (gracias a esa memoria selectiva que acabo de descubrir que tengo), me he envuelto en una energía bonita en la que, por fin, estando sola, he sido realmente feliz. Me he visto al espejo y he dicho «¡joder! Si es que te quiero, es que qué guapa; bravo por todo, estoy orgullosa de ti». ……

Mirando libros, probándome ropa ancha, escuchando la música que hacía como medio año que no escuchaba. Volviendo a ser yo, la soltera. La que no necesita a nadie. Aunque si es cierto que siempre me he obligado a tener a alguien en la cabeza (para poder montarme la gran película que nunca se va a cumplir), esta A. soltera no ha pensado en ningún hombre para montar las fantasías. Las fantasías eran yo bailando, siendo divertida, feliz. Lo que muchos me dijeron que me iba a hacer retroceder, me ha dejado libre. Hablándole con respeto, sinceridad y sin remover los nuevos descubrimientos del porqué de los últimos meses, me ha permitido visualizar cómo me siento. Esa versión insegura, dependiente, egocéntrica y victimista, antes ocupaba todo mi cuerpo y hablaba todos los días de la semana a todas horas, pero se ha ido haciendo más y más pequeña. Ahora es solo un hilo de voz que tiembla cuando no sabe si realmente decir la tontería de: acuérdate de lo que habéis vivido, de lo último que te ha dicho, del daño que te ha hecho… Hoy casi ni me ha hablado. No digo que esto vaya a durar, digo que he avanzado, he aprendido a perdonar, a no guardar rencor, a saber lo que busco en mi misma y en un chico.

Paciente A.

Como todo cambio, este también ha llevado detrás mucho esfuerzo y dedicación. No me he sentido sola en ningún momento. Paula ha sabido escucharme y comprenderme a mí y a mi mente, reto nada fácil y quien me conoce bien lo sabe. Me propuso atreverme a gustarme a mí misma. Y oye, y yo que me he atrevido a ponerlo en práctica. No os imagináis que cambio, que orgullosa me siento de mis avances ……

Y también de mis retrocesos, que también los hay, pero son mucho más fáciles de llevar cuando sabes y reconoces que pasa por tu mente y que es, justo, lo que necesitas. Aunque esa necesidad sea estar en “rojo” durante unos minutos, en mi caso, en muchas ocasiones han sido horas. Pero no ha pasado nada. Yo mejor que nadie, he sabido cuanto tiempo necesitaba y me lo he dado, para escucharme y aceptarme; sobre todo, aceptarme. El cambio está en ti. Aunque te cueste creerlo, te aseguro que está en ti.
Creo, bueno no, confirmo, que acudir a terapia ha sido una de las mejoras experiencias de mi vida. Qué bonito ha sido reconocerme y aceptarme. Qué paz más grande.
Paula, no eres consciente de lo que has conseguido conmigo, pero es que, a veces, ni yo misma lo soy. Te lo agradeceré toda mi vida.

Paciente Ainhoa Soler

Me considero una persona valiente. Desde pequeña, ya era una guerrera; siempre he conseguido todo lo que me he propuesto, y por ello, a día de hoy, doy gracias a la vida por ser quien soy. Aun así, aún hay algo que echo en falta. Mucha gente cree que con los años perdemos esa inocencia que nos caracteriza al haber confiado en alguien que nos ha fallado y construimos un escudo, para protegernos y evitar así que nos vuelvan a herir ……


Yo, en mi caso, no soy de las que se protegen, sino de las de arriesgar. Con el paso del tiempo, mi inocencia se ha convertido en madurez y por ello puedo afirmar que de amor no se muere nadie.

Paciente Estela Sánchez

Te conocí hace ya casi 2 años y qué suerte la mía.
Mi vida ha vivido muchos cambios desde entonces y te doy las gracias por acompañarme en cada uno y hacérmelos más fáciles, haciéndome entender que eran necesarios para mí y para mi crecimiento ……

Te aprecio mucho Pau, gracias ♥

Paciente Amanda del Valle

Siempre he sido una chica bastante independiente, risueña y con ilusión por hacer cualquier cosa. Conocí a una persona, todo parecía ir bien, un simple tonteo, un“rollete”, creía mantener mi libertad, mi felicidad, pero poco a poco esto fue cambiando. Una serie de acontecimientos y tantas idas y venidas hicieron que mi autoestima cayera en picado, a lo que se sumó que mi bienestar emocional y mental acabara dependiendo de dicha persona ……

Cosas tan insignificantes como un post o un like en Instagram empezaron a crearme muchísima ansiedad, hasta el punto que las cosas que me encantaban dejaron de interesarme y esto, me impedía seguir con mi vida normal. Hubo un momento que no pude más y recordé quien quería ser yo y que necesitaba salir de donde estaba. Sabía que mi hermana había hecho terapia con Paula y le había ido genial, así que me armé de valor y decidí contactar con ella.
A día de hoy pienso que no pude haber tomado mejor decisión que esa, sin Paula, su ayuda y la luz que irradia, no sería quien soy hoy; no me querría como me quiero hoy y por eso no hay suficiente tinta en el mundo para darle las gracias. Sé que yo también tuve algo que ver, que el camino me lo marqué yo, que los obstáculos acabé superándolos yo, pero los kilómetros parecieron acortarse y la cuesta allanarse porque ella, Paula, estaba a mi lado.
Te lo repito y te lo repetiré un millón de veces, ¡mil gracias por todo!

Paciente A.

De la baja autoestima no te curas.
Trabajar la autoestima es una lucha constante contra uno mismo y Paula te arma hasta los dientes para que no te rindas; te da las herramientas para darte cuenta de que lo que piensas sobre ti, generalmente, no es racional. Aprendes la importancia de hablarte bien, de cuidarte, de dedicarte tiempo de calidad a ti también. Porque trabajar la autoestima también pasa por priorizarte, por saber poner límites cuando no es el momento y aprender a no cargar con la culpa de aquello que no te corresponde ……

Y todo eso que parece fácil, lógico y natural, a veces es una cima inalcanzable. Pero Paula estira de ti, de un hilo que no eras capaz de ver, y va sacando lo mejor de ti. Porque en realidad todo eso ya lo llevas dentro, solo que no lo sabes, como con un trastero al que nunca le habías prestado más atención que meter allí las cosas a empujones. Ella abre la puerta con mimo, enciende la luz y te acompaña mientras tiras lo que ya no sirve y ordenas lo que vas a guardar. Justo entonces te devuelve la llave, te mira con una sonrisa y te dice “adelante, tú puedes”.
Aún recuerdo una de las últimas sesiones, cuando empezamos a espaciar las consultas. Qué vértigo al fijar la siguiente cita para meses después. Qué miedo volver a tener las riendas de todo; qué miedo estar bien otra vez. Pero confías, porque Paula te ha dicho que puedes y tú, en el fondo, sabes que es verdad.

Paciente Irene

Cuando me propusiste escribir sobre cómo me ha funcionado a mí la terapia y mis avances, no se me ocurría muy bien qué escribir. Pero creo que es de gran importancia darte las gracias por todo el proceso. Trabajar contigo y tenerte ahí para pasar por todo esto ha sido un apoyo fundamental ……

Bien es cierto, que la terapia no es un milagro y que lo que nos propones son herramientas que luego nosotros tenemos que poner en marcha. Pero sí eres la primera persona que, cuando nos ves en lo hondo, abres una ventanita de luz. Y creo que eso es lo maravilloso de la terapia, que cuando ni tú mismo eres consciente de todo lo que tienes, alguien venga y te diga, “¡oye mira! Pero si tienes un mundo entero, valioso, dentro de ti”.
La terapia me ha ayudado personalmente a crecer, conocerme un poco más y darme el valor que con el paso de los años me había ido quitando.
Por eso mismo, considero que, aunque hayas dejado la terapia, o ya no vayas tan a menudo a consulta, no debes dejar todas esas herramientas que la terapia ha aportado. Porque la autoestima es un trabajo diario, y bien es cierto, que no hay nada como quererse bien a uno mismo para estar en paz con el resto del mundo.
Esto no quiere decir que por ir a terapia vamos a dejar de tener días malos, ni mucho menos, pero sí que los días malos, por suerte, van a ser, en cierta medida, más fáciles de llevar.
Así que, personalmente, solo puedo darte las gracias por todo, por hacerme ver cosas que yo no quería ver y estaban ahí, por enseñarme a aceptarme y por mostrarme el camino al buen querer.


Paciente Mónica Fernández

Todos pasamos por momentos clave en la vida que nos marcan durante un tiempo o para siempre, dejan una especie de cicatrices que parecen invisibles, pero en realidad se manifiestan en nuestro comportamiento, comprensión y respuesta a las situaciones. Llevaba una época en la que la tristeza formaba parte del desayuno y me acompañaba a dormir, y llegó el momento de admitir que necesitaba algo más o alguien más, necesitaba ayuda ……

Quien me iba a decir a mí, imparable y guerrera, a mí que no tengo miedo a nada, y que considero que mi especialidad es que soy capaz de enfrentarme a todo, que tenía miedo de ir a terapia. En mi vida habría contemplado esa posibilidad, pero desde hacía unos meses una amiga no paraba de hablar de una chica muy especial, que salía de sus sesiones unas veces tremendamente feliz y otras, mas pensativa que antes, y lo que realmente me llamó la atención a mí, fue que alguien podría dar la vuelta a mis pensamientos. Aquello no tenía nada que ver con la locura que creo que es uno de los prejuicios más extendidos en la sociedad, sino que, de manera inconsciente, sabía que, si acudía a terapia, podría dar muchas vueltas y expresar las cosas de mil maneras, pero al final me tenía que enfrentar a mí, y eso es lo que me acongojaba de verdad.
Al final me atreví, temblando en los primeros minutos de aquella sesión de abril, descubrí que realmente estaba en un bucle auto-creado del que podía salir, pero tenía que actuar y afrontar mis propios hechos. El gran problema es que empecemos a pensar, a creer y nos auto-convenzamos de que eso es lo que realmente está bien, en lo que también influyen creencias impuestas por los tuyos y no tan tuyos, la sociedad en general. Realmente, mis sesiones evolucionaron de un problema de pareja, a mis pensamientos negativos, mis problemas familiares a la autoestima. NO TENIA NI IDEA de que todo aquello me estaba afectando de una manera autodestructiva y que no me tenía en cuenta. Constantemente le daba millones de vueltas por minuto, sin parar a pensar en mí. Por supuesto, nuestro entorno es muy importante en nuestras vidas, pero es insignificante si nosotros no tenemos unas bases sólidas para ir añadiendo pilares como la familia, pareja, amigos, trabajo y todo lo demás a nuestras cimentaciones.
Paula es un pilar, aunque puede resultar extraño que una desconocida se equipare de esa manera a todo los demás, pero, ¿y por qué no? No veo pilar más sólido que el de una profesional con una barbaridad de herramientas sacadas de su bolso cual Doraemon. Para mí ha sido la guía que me ha enseñado a adaptarme al entorno de una manera totalmente diferente, que me ha enseñado que mi peor enemigo soy yo y que las interacciones que tenga con los demás me afectaran como yo quiera que me afecten. Porque nosotros no podemos responder por cómo actúan los demás, pero si podemos gestionar como nos afecta.
Hay que quererse, pero, sobre todo, saber quererse. No es lo mismo vivir porque “yo lo valgo”, que saber que tú vales. Y, si aún no lo ves de esta manera, seguro que Paula tiene lo que necesitas para descubrirlo. Ella es la “Mujer de verde” de la que tanto escuchamos cantar a Izal.


Paciente Anastasia Folvert

Recuerdo que llegué a la consulta de Paula aterrorizada, perdida y buscando mil respuestas. Los miedos me tenían paralizada y Paula, con su luz, iluminó mi camino. Juntas recorrimos los rinconcitos más ocultos de mi mente y descubrimos que todos esos miedos tan solo intentaban protegerme ……

Paula, con tu cariño y paciencia hiciste que creyera en mí, me armé de valor y ahora quiero comerme el mundo. Cambiaste mi vida y, por ello, te estaré eternamente agradecida.


Paciente P.

Por suerte llegué a Paula en un momento tan clave como duro en mi vida. No sabía lo que necesitaba, solo que algo debía cambiar y allí estaba ella, haciendo que la primera experiencia de ir al psicólogo fuese maravillosa.
Llegué buscando respuestas sobre un problema concreto y acabé siendo una persona nueva, conociéndome como nunca antes había sabido hacerlo, entendiéndome, aceptándome y queriéndome ……

A día de hoy, me sorprende como a raíz de la terapia soy capaz de disfrutar de mí misma, de tratarme con amor, de sentirme orgullosa y afortunada por quien soy.
Ahora me siento fuerte, independiente, buena y lo mejor es que todo eso ya estaba dentro de mí, solo tenía que aprender a verlo.
Gracias a Paula he visto como sin amor a nosotros mismos no podremos estar nunca completos, y ella, con su sonrisa infinita, su compresión y sabiduría, ha hecho que pueda llegar hasta donde estoy ahora.
Estaré siempre agradecida de que la vida me condujera a ella.
Ojalá todas las personas vean la importancia de cuidarse psicológicamente y puedan encontrarse a alguien como Paula en su camino.
Gracias infinitas por ayudarme a cambiar mi vida.


Paciente A.

Mi experiencia con Paula ha sido muy positiva. Quise empezar a ir a terapia porque estaba en una etapa en la que me preocupaba mucho mi futuro y el punto en el que estaba en mi vida. Además, también necesitaba hablar sobre preguntas que tenía sobre mi misma. Sin embargo, las sesiones no sólo me ayudaron a solucionar esas cuestiones, sino que también me sirvieron de refuerzo para crecer con mi pareja, y ambos trabajamos la autoestima desde las situaciones que planteábamos diariamente ……

Desde la perspectiva de ambos, Paula siempre nos ha parecido una profesional que te escucha como una amiga y que nunca hace que te sientas juzgado o juzgada. Busca que seas tú quien encuentre las respuestas que necesitas a través de las herramientas que va enseñándote, y valora contigo en cada sesión cómo las has empleado en tu día a día. Su forma de trabajar se centra en que tú seas consciente de tus propios resultados, para no solo centrarte en los fallos, sino también en los aciertos, y ser consciente de tu crecimiento.
Además, destacaríamos la disponibilidad de Paula. Siempre puedes contar con ella fuera de consulta y ha resultado un gran apoyo para ambos. En momentos en los que nos ha costado gestionar emociones y pensamientos, ha estado al otro lado del teléfono para ayudarnos.
Sin duda, una experiencia muy gratificante que nos ha hecho crecer a los dos, tanto a nivel individual como a nivel de pareja.


Pacientes E. y J

Para mí nunca ha sido difícil hablar de mis problemas, sin embargo, hay algo sobre mí que ha condicionado mi vida desde hace unos 8 años. Hace tiempo que fui consciente de que la manera de solucionarlo no era otra que pedirle ayuda a un psicólogo, aunque a la primera no funcionó. Desde que aprendí más sobre mi trastorno (trastorno de la conducta alimenticia o TCA), siempre di por hecho que lo que me pasaba era únicamente eso, sufrir de mil maneras con la comida –o sin ella– sin saber el porqué ……

Si me hubieran preguntado hace unos meses, antes de conocer a Paula o incluso en nuestra primera sesión de terapia, recuerdo cuando empecé a dejar de comer, pero no recuerdo el porqué. Hasta que conocí a Paula y me ayudó a ver más allá. Para mí, conocer a Paula puede describirse como haberme reconocido a mí misma. Y digo reconocido, porque después de 8 años conozco perfectamente mi trastorno, pero nunca había sido capaz de entender lo que había detrás de todo esto. Puede que al resto de la gente le parezca fácil reconocer que detrás de un TCA seguramente haya un problema de autoestima, pero yo era incapaz de verlo hasta que conocí Paula. Problemas en mis relaciones, inseguridades, celos injustificados, miedo a engordar, miedo a comer, miedo a no verme cómo pienso que debo verme, miedo a relacionarme, miedo a ser feliz y por supuesto mi baja autoestima. Estas son cosas en las que Paula me ha ayudado desde que la conocí, convirtiéndome a mí misma en alguien capaz de identificar los pensamientos que me han hecho sentir mal durante tanto tiempo y modificarlos para ser yo, feliz. Paula, para mí, ha sido como reencontrarme a mí misma y conectar con esa esencia que, considero, me hace especial.
Paula, trabajar contigo ha sido felicidad. Gracias por haberme ayudado a reencontrarme a mí misma, por ayudarme a cualquier hora, cualquier día. Gracias por entenderme y hacerme crecer en mi día a día, en mis relaciones y en toda mi vida. Gracias por ayudarme a confiar en mi misma y hacerme ver que los pensamientos que todos tenemos pueden ser racionales o irracionales, pero que está en nuestras manos cómo actuar ante ellos. Gracias por apoyarme para ser capaz de parar un momento, pensar, analizar esos pensamientos irracionales que antes me hubieran dado ansiedad y enfrentarme a ellos para no dejar que me dominen y, en resumen, ser feliz. ¡Gracias Paula por ser tú, por tu sonrisa tan dulce, por la complicidad y por todo!


Paciente C.

Nunca me había atrevido a dar el paso gigante de ir a un psicólogo. No consideraba tener tal problemón como para pedir ayuda a un profesional.
Y a día de hoy, cuánto me arrepiento de no haberlo hecho antes. Fue una de las mejores decisiones de mi vida.
Me encontraba sobrepasada con mi relación. Tenía la autoestima por los suelos. Necesitaba opinión del exterior, consejos de alguien neutro, que me diera un golpe de realidad y me ayudara a poner fin a todo ese sufrimiento innecesario. Mis amigas estaban cansadas de siempre lo mismo, de no verme levantar cabeza, y sus consejos me hacían pensar, pero no sabía cómo aplicarme el cuento ……

Cuando estábamos juntos, estábamos muy bien, pero llegaba la noche, y le confundía. No había respeto por su parte. Como si tuviese carta blanca. Me llovían comentarios y pruebas de todo tipo. Según él, todas eran siempre mentira y era yo la culpable por escuchar y no confiar en él.
Aguante sin motivo alguno, hasta el momento que me di cuenta que no sabía cómo
gestionar todo. El cúmulo que llevaba dentro explotó en ansiedad y actitudes incontrolables. La gestión de las emociones se me complicó. Empezó a salirme estrés por la cara en modo de urticaria, las pulsaciones por las nubes, no podía dormir ni 2 horas seguidas… y era capaz de cualquier cosa con tal de llamar su atención.
Siempre me repetía a mí misma que no más, que era la última vez que toleraba que alguien me tratará de esa manera, pero siempre había otra y otra. Pura adicción.
Trabajé la dependencia y la autoestima basada en la terapia cognitiva. Leí libros de autoayuda, escribía todo en una libreta… en la que he podido observar mi evolución. Nunca pensé que escribir todo lo que me pasaba por la cabeza pudiera desahogarme tanto. Hice una lista de todo aquello que quiero, y lo no quiero tolerar…
De todo lo trabajado, me quedo, porque me lo sigo aplicando a día de hoy, con la explicación de cómo aparecen las emociones, ABC –situación-pensamiento-emoción-. “A no lleva directamente a C, pasa antes por B. Hay pensamientos entre una cosa y otra”.
Paula en ningún momento me dijo “déjale”, no. Ella me dio las claves para que yo misma me armase de valor, y me diera cuenta de que valía mucho más que todo lo que estaba aguantando. Nos queríamos mal y no estábamos hechos para estar juntos.
Ella me lo ha hecho todo más fácil. A día de hoy, no me avergüenzo de decir que cuento con ella para cualquier cosa. A pesar de tener el alta, estamos en contacto para tener un update de cómo estoy. Le pongo al día y, de vez en cuando, dejo que reafirme que conductas me hacen bien.
Desde entonces, considero que soy otra. Veo las cosas desde otra perspectiva. Ir a terapia me abrió los ojos y me hizo ser consciente de todo lo que antes no veía. Me aportó maneras para hacer las cosas mejor para mí y por mí misma. Mi mejor resumen es que me encontré, con todas las letras, y aunque necesité tiempo, porque recaí en un par de ocasiones, aprendí a darme cuenta de que la seguridad y el amor propio son necesarios para una vida plena y feliz.

Paciente L.

En un momento todo saltó por los aires. Entré a terapia sintiéndome cansada, pesada, triste, agobiada, débil y perdida. Me preguntaba constantemente ¿qué pasó? ¿Por qué? ¿Cómo he llegado a esto? Pero eso, ahora, da igual. El proceso terapéutico ha sido un camino raro, inesperado y maravilloso a la vez ……

Cuando al fin lo entiendes (te entiendes): VIVES, disfrutas y lo expresas sin darte cuenta. Vuelves a ser tú. Me costó entenderlo, pero lo hice. Soy imperfecta, ¿y qué? No puedo con todo, ¿y qué? Tengo unas herramientas que son importantísimas y las utilizaré, lo sé. Pero he aprendido a quererme sin importarme lo que piensen los demás, sin importarme que me quieran o acepten. De terapia he salido fuerte, feliz y, sobre todo, tranquila.
Paula, gracias; gracias de corazón.

Paciente M.

Las emociones que han aparecido desde que empecé la terapia hasta que he conseguido aceptar y superar mi ruptura han pasado desde la rabia (por no entender qué hacía o había hecho mal), el miedo (a quedarme sola o a no encontrar a otra persona), la ansiedad, la frustración, etc. Ha sido todo un abanico de emociones que he conseguido aprender a trabajar y entender gracias a la terapia con Paula ……

Identificar qué pensamientos son irracionales y cuáles no, es un gran paso para entenderte. Saber qué es lo que te los suele causar (aprendizajes y fluctuaciones de la autoestima) te puede ayudar a que estos no se apoderen de ti.
A la hora de darles la vuelta a estos pensamientos siempre he hecho uso de la terapia cognitiva y las técnicas de autoestima. En mi caso mis pensamientos y emociones suelen ir ligados a los actos de las otras personas, y Paula me puso un vídeo y con este entendí que cada persona es lo que ha vivido y aprendido, parece muy obvio, pero no lo es (cada uno tiene su Línea del Bien y el Mal). Si a una persona no le han enseñado lo que es la empatía va a actuar de forma egoísta, a cada uno nos enseñan unos valores y, con ello la carencia de los otros. Nadie actúa de la misma manera. Por tanto, debemos aprender y aceptar el comportamiento de terceros y no tomarlo como un ataque directo. Esto me ha supuesto un antes y un después en mi vida.
Gracias.

Paciente L.

MEJORA TUS RELACIONES PERSONALES TRABAJANDO EN TI.

Detectar, aceptar y sanar las heridas emocionales no es fácil, pero es posible.

EXPLORAREMOS NUESTRO PASADO

Es importante que seamos constantes, que nos impliquemos, que dejemos el miedo a un lado y que nos armemos de valentía. Indagar dentro de nosotros y revisar nuestras relaciones con los demás es favorecedor para nuestra calidad y mejora de vida.

DESCUBRIREMOS LAS HERRAMIENTAS Y SOLUCIONES

Aprender a gestionar esas heridas y esas huellas. Así podremos sanarlas y tener mejores relaciones y, si fuese necesario, podremos terminar con esas relaciones que no nos aportan lo que necesitamos, pero siempre intentando mejorarlas antes de ponerles fin.

ESTAREMOS JUNTOS DURANTE TODO EL PROCESO

Esto también es algo que nos diferencia del resto de cursos, puesto que no nos gusta quedarnos con las ganas de intentar dar todo lo que podríamos dar de nosotros mismos. Es decir, las heridas influyen en cómo nos vinculamos con la gente y, por lo tanto, descubriendo cuáles son y detectándolas, conseguiremos mejorar las relaciones antes de ponerles fin.

BLOG

En el blog de Espacio en Calma encontrarás recursos útiles gratuitos para aprender a gestionar tus emociones.

Autoestima

La imagen que tengas de ti misma y la valía que te otorgues marcarán como te percibes y sientes contigo mismo. Descubre cómo mejorar tu autoestima.

Ver más

Relaciones

 ¿Sientes que tus relaciones personales y sociales son mejorables? En nuestros artículos podrás descubrir por qué te ocurre y cómo mejorarlo.

Ver más

Autocuidado

¿Quieres aprender a tratarte como mereces? El autocuidado es el gran olvidado cuando se trata de querer sentirnos bien.

Ver más